LAS ENTRADAS ESTAN ORDENADAS CRONOLOGICAMENTE DE ABAJO A ARRIBA.
Volver a "cyclotherapy"-ra itzuli
Volver a "ifwecandreamitwecandoit"-ra itzuli

lunes, 19 de octubre de 2009

18. BYE BYE INDIA

Dicen que a India se la ama o se odia.
Nosotros estamos más cerca de lo segundo que de lo primero. Ya veníamos prevenidos por otros cicloviajeros/motxileros que alegaban los mismos motivos que han hecho que este país se nos haya atragantado a nosotros también.
Y no es que India sea un país cualquiera. El llamado Subcontinente indio es un inmenso glosario de culturas, lenguas, paisajes y religiones que lo hacen único. Tiene una historia que se remonta a la noche de los tiempos y un paisanaje tan diverso como increíble. De hecho, en Kashmir y Ladakh hemos disfrutado unos de los mejores momentos de todo el viaje. Desde Srinagar hasta Manali hemos pedaleado por una de las carreteras más espectaculares del mundo. Es la India musulmana y budista, respectivamente.
Pero todo cambió al entrar en la India hindú, que es el 85% de la población.
El problema que tiene India es que está lleno de indios. Y es que el 90% de los indios con los que hemos tratado los hemos encontrado o mentirosos, o arrogantes, o chulos, o violentos, o pesados, o provocadores, o graciosillos, o cerdos, o maleducados, o faltones, en definitiva, asquerosos.
Sería injusto no salvar de la quema a los sijs. Esta gente nunca nos ha faltado el respeto y siempre nos han ayudado sin buscar nada a cambio. A ellos hemos recurrido cada vez que teníamos alguna necesidad.
India también ha supuesto un auténtico holocausto gastronómico. Nosotros, que comeríamos hasta arena, hemos llegado a odiar la hora de la comida. Demasiada especia y demasiado picante para nuestros estómagos. Esto ha provocado que salgamos de la India mucho más débiles que cuando entramos, especialmente Aitor, que ha adelgazado como si hubiera hecho una huelga de hambre.
En la carretera hemos vuelto a nacer varias veces al día. Saltar a la cuneta es una cuestión de pura supervivencia. Pedalear en India es luchar contra camioneros y autobuseros suicidas, rickshaws a motor, rickshaws a pedales, carros tirados por caballos o por hombres, vacas, perros, ciclistas, peatones, motos, coches…
India es un país extremo también para los sentidos. Para bien, el colorido de sus vestimentas que realza la belleza de sus mujeres y unos personajes que sólo se encuentran aquí y que representan por tanto un paraíso para la fotografía. Para mal, la brutal contaminación ambiental y sobretodo, acústica. Es una tortura para los oídos 24 horas al día. Los cláxones suenan durante TODO EL PUTO DIA. Bocinazos sin sentido, pesadilla gratuita. Olfativamente hablando no podemos decir nada bueno. Como ya hemos comentado en el blog, India es un inmenso vertedero. La absoluta falta de higiene hace que tengas que contener la respiración para evitar las arcadas.
Dicen que el sur es otra historia. De hecho habíamos planeado ir a pasar el invierno. Pero como ocurre con las borracheras de patxaran, hará falta un tiempo para curarnos de la resaca y nuestros caminos, al menos por ahora no volverán a cruzarse.

India ha sacado lo peor de nosotros. Buscamos Nepal como una salvación. Necesitamos recuperar fuerzas, recuperar peso, recuperar la ilusión.

Nepal, ayúdanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.