LAS ENTRADAS ESTAN ORDENADAS CRONOLOGICAMENTE DE ABAJO A ARRIBA.
Volver a "cyclotherapy"-ra itzuli
Volver a "ifwecandreamitwecandoit"-ra itzuli

miércoles, 30 de septiembre de 2009

14. LA MUJER Y EL BURRITO

Desde que comenzamos este viaje a través de Asia, nos hemos topado con una gran cantidad de zánganos (policía y militares en su mayoría). Pero durante estos meses no recordamos haber visto a ninguno de los protagonistas de esta imagen tomarse un minuto de descanso.
Se puede decir que muchos países funcionan gracias a estos dos eternos trabajadores, acarreando grandes pesos, llevando agua de aquí para allá, trabajando en el campo…
No podíamos dejar de mostrarles nuestra admiración y brindarles un pequeño homenaje desde nuestro altavoz.

martes, 29 de septiembre de 2009

13. UDAIPUR.

Después de una noche al borde de la congelación en el tren, llegamos a la ciudad que todas las guías coinciden en señalar como la más bonita de India.
Sona y Baska habían llegado la tarde anterior y habían localizado una guesthouse con vistas a los Ghats y al palacio, que se convertiría en nuestro hogar en los posteriores días.
Aquí somos más afortunados que en Pushkar y el lago tiene agua, aunque nos aseguran que hace dos meses también estaba seco. Diariamente la gente acude a asearse y a hacer la colada a orillas del lago. Juntos, pero no revueltos, las mujeres por un lado y los hombres por otro. Los espacios están bien definidos. Mientras el padre hace la colada y enjabona a la prole, los más creciditos se lo pasan en grande.Aunque el agua no pasaría un control de sanidad, a nadie parece importarle mucho y l@s más valientes echan un trago de vez en cuando.La veteranía da galones. Esta mujer tiene claro que hay que marchar yaEl antiguo palacio de verano del Maharajá es hoy en día un hotel de lujo para los más sibaritas. Habría que ser un maestro del regateo para rebajar los 500-1000 $ que piden por una habitación hasta los 2-3 € que permite nuestro presupuesto.Son tantos años bañándose en semejantes aguas que el cuerpo sufre curiosas mutaciones. Nos cuentan que las axilas las tiene igual pero que un borracho se las depiló en una noche de fiesta.El palacio luce orgulloso y no nos cansaremos de verlo desde la azotea del hostal.Se agradece el ritmo pausado de la ciudad. La paz que se respira viendo la luz del atardecer reflejada en el lago disfrutando de buena compañía.Insistimos: solo hay una terapia efectiva Subimos al Monsoon Palace y flipamos al ver un lagarto tan grande y tan quieto. Descubrimos que al pobre lo hemos sorprendido en un momento un poco comprometido. Lo pillamos practicando el deporte nacional de India. Esto es: cagar en la cuneta, manda huevos.Pero no será el único bicho que encontraremos. Estas mozas andan preocupadas. Y tienen motivos para ello.Anda suelta una serpiente mortalmente venenosa que revoluciona al personalA diferencia de sus vecinos pakistaníes, el problema lo resuelven alejándola por un terraplén con un palo. En Pakistán asisitimos a un caso idéntico y la serpiente fue machacada a pedradas. Decían que así no picaría a nadie... El caso es que las mujeres vuelven a sonreir y prosiguen su duro trabajo en la obra. Transportan, sobre sus cabezas, las piedras que los hombres picanLa presencia de Babas nos indica dónde está el temploAunque no somos muy de templos, entramos al Jagdish temple. Un edificio de piedra labrada que merece la pena visitar.La ciudad lleva nueve días de festival. Cada noche se celebra un baile popular en el que literalmente se muelen a palazos al ritmo de la música. Para esta ocasión subcontratamos a Diego para que haga el trabajo de cámara.

La gente no pierde detalle del baile, y es que es normal, es de las pocas ocasiones en que chicos y chicas se juntan sin ser juzgados por inmoralidadEl último día de festival hay comparsas y cada una hunde en el lago la figura de su Dios/saSona y Baska prosiguen su viaje hacia las playas del sur y nos despedimos con pena de las viajeras eslovacas. Al día siguiente se nos alegra el corazón al reencontrarnos con Anna y Miguel, que vienen acompañados de Diego (viajero de Buenos Aires). Con ellos pasaremos unos días inolvidables y es que vamos a echar mucho de menos a esta gente. Desde el sillón del Marajá, que tantos buenos momentos nos dio, les mandanos un "hasta luego", tanto al pibe como a los "ciclistas" valencianos. Ellos son, con diferencia, lo mejor de Udaipur. Agur!!!!!!!

12. PUSHKAR. LA CIUDAD SIN LAGO

Nos dirigimos hasta esta ciudad de peregrinaje hindú (aún sabiendo que no hay carne, huevos, alcohol, ni muestras de amor en público. En fín... nada nuevo para nosotros) con intención de escapar del agobio de Jaipur e impregnarnos de un poco de espiritualidad en cualquiera de los numerosos Ghats que rodean el lago sagrado. Para acercarnos hasta aquí, cogemos un tren asombrosamente vacío para lo que se ve por aquí. Las estaciones de tren son todo un descubrimiento para nosotros. Es increíble ver la cantidad de personas que caben en un metro cuadrado. Familias enteras durmiendo en el suelo al lado de indigentes que sólo tienen lo que llevan puesto. Borrachos que duermen la mona, vacas que pasean por el andén comiéndose todo lo que pillan y cagando donde mejor les parece, ratas que pelean por la basura que dejan las vacas. Aún y todo, el ferrocarril es el mejor medio para moverse por India y fiel reflejo de su realidad.

Ahí vamos hacia dentro...

Algunas imágenes de Pushkar, los colores, la decadencia en los edificios... nos traen recuerdos de La Habana.
Lamentablemente l@s indi@s no se parecen a l@s cuban@s, pero también tienen su gracia. Les encanta la fritanga, especialmente unos dulces que por nuestra integridad física no probamos
Hay artistas con MAYUSCULAS en Pushkar, y encima, majasOtro gran Dios Coincidimos en el tren con Sonja, Monica y Baska, tres viajeras de Eslovaquia con las que pasamos buenos ratos. Baska guardaba en su maleta un riquísimo licor (no estaba prohibido aquí?) que mató todas las bacterias de nuestro organismo. Volvimos a coincidir con ellas en la ciudad mágica de Udaipur y desde allí se fueron a disfrutar de los placeres de la playas del Sur. Las echaremos de menos. Es increíble la vida social que llevamos en India. Qué lejos quedan aquellos tiempos de Asia Central en los que si queríamos conversación, teníamos que buscarla en un rebaño de cabras.
Nos acercamos todos juntos hacia el lago, esperando ver la bonita postal, pero nuestro gozo en un pozo, y nunca mejor dicho porque es un miserable pozo lo que encontramos donde debería estar el lago. Este año el monzón se ha olvidado de acercarse por aquí y no ha caído ni una gota, por lo que el lago está peor que los embalses de la cuenca del Segura.
A pesar de la desilusión, bajamos a los Ghats para ver cómo los peregrinos diluyen sus pecados en la escasa y pestilente agua. No pasan ni treinta segundos y ya tenemos al listillo de turno intentando meternos el timo de la flor. Lo ignoramos completamente, pero ésta gente juega duro y se pone agresivo, chulo y faltón. Aitor no se muerde la lengua y se monta un buen follón. Nos intentan echar diciendo que estamos en un lugar de “karma” y que si no hacemos ofrenda a qué vamos, que mejor nos vayamos al mercado. Entonces Aitor le responde que donde estamos realmente es en un lugar de “dólar” y que se dejen de chorradas, al iluminado se le hincha la vena y se pone más chulo todavía. Cuando el Abuelo ya veía los dientes del místico esparcidos por el suelo, Aitor decide ser prudente y no entrar a trapo aunque si algún día vuelve a India, jura que lo primero que hará es estrangular a ese hijo de la chingada
Hay edificios increíblesy miseria tambiénSubimos a un monte y vemos Pushkar pequeño También tuvimos la suerte de conocer a David, Inma y Alba. Una familia de Girona con la que echamos unas buenas risas y que nos pusieron los dientes largos con sus relatos de viajes por Jamaica. Cyclotherapy no hace publicidad pero tratándose de esta gente tan cojonuda haremos una excepción. Si quereis visitar la web de su growshop de la felicidad: http://www.zerozerogrow.com/